Consejos para padres primerizos
El artículo de hoy va a ser largo, pero si vais a ser padres por primera vez, o lo habéis sido recientemente, es posible que encontréis nuestra experiencia útil. Advierto que con esto no pretendo dar lecciones o decir lo que tienes que hacer y lo que no, simplemente compartir nuestra experiencia o dar alguna idea. Lo que leas no te lo tienes que tomar la pie de la letra, ya que al fin y al cabo, lo que nosotros hicimos, compramos o decidimos fue lo que nos pareció más conveniente de acuerdo a nuestros recursos y limitaciones, así como el conjunto completo de nuestra situación. Esto no tiene por qué ser extrapolable a vuestra situación: es posible que vuestra casa sea más grande, o que contéis con la ayuda de familiares o amigos cercanos. Estos pequeños detalles marcan una importante diferencia.
Nuestro pequeño Javier ha cumplido recientemente 2 añitos. Estos dos años se nos han hecho duros. Muy duros. En mi caso particular, yo estaba preparado para un par de meses de gran estrés, pero no para este estrés tan continuado en el tiempo. La sensación de vivir en una urgencia constante, y ver que ya no eres dueño de tu tiempo es desconcertante. El gran punto de inflexión llega a los tres o cuatro meses y ves que la situación no afloja. Por supuesto no todo es malo, y no me arrepiento en absoluto. Pero sí creo que poca gente te explica las cosas bien y te cuenta la realidad tal y cómo es. Si bien todo esto da para escribir un libro, aqui lo concentraremos todo en un artículo algo más largo de lo normal donde te explicaremos lo que nos funcionó, lo que no, y lo que cambiaríamos si pasaramos por esto una vez más. Si algo no se entiende o necesita más desarrollo, no dudéis en contactarnos.
Consejos para los preparativos
Algunos consejos que puede que no encuentres en los libros específicos:
- Biberón y leche en polvo: Este punto es muy conflictivo y puede dar lugar a una primera discusión, al fin y al cabo, ¿para qué comprar un biberón si vuestra intención es alimentar al bebé con leche materna? Lamentablemente querer no es poder, y el tema de amamantar depende de múltiples factores que no controlamos ni por asomo: estrés, genética, forma física, etc. Podría por ejemplo ocurrir que la leche materna no sea suficiente, o que tarde varios días en llegar, o que simplemente, nunca lo haga. Es por tanto necesario tener un plan de emergencia: ten preparado un biberón y un paquete de leche en polvo para recién nacidos. Sólo por si acaso, que igual cuando te das cuenta que lo necesitas estáis sólos, con el bebé llorando desconsoladamente por el hambre, domingo por la noche y todo está cerrado.
- Biberón: Siguiendo un poco el punto anterior, hoy en día se anima tanto a las madres a que den el pecho que parece que si no das el pecho hasta que el bebé cumpla los 5 años no eres una buena madre. Conozco casos cercanos de niños con más de dos años y dentaduras completas que siguen tomando el pecho. No voy a entrar a valorar esto, pero dado que este tema es un tanto conflictivo, conviene que lo habléis antes que llegue el bebé. No es que esté en contra de dar el pecho a tu bebé, pero mi punto de vista es pragmático. Sé por supuesto que aquí hay presentes sentimientos muy fuertes, pero si no se puede, no se puede. La realidad es así de tozuda. Mi recomendación es que al menos haya un biberón nocturno a fin que la madre pueda descansar por las noches, y para que por otro lado, el bebé no se vuelva tan demandante a la hora de comer.
Dicho esto, es importante mencionar que el principal riesgo de dar el biberón es que el bebé se acostumbre a él. Tomar el biberón suele ser más fácil que tomar el pecho, por lo que muchos bebés pueden terminar por rechazarlo. Afortunadamente vivimos en el siglo XXI y hay biberones especiales que imitan en mayor o menor medida el pecho. Eso sí, son algo más caros que los biberones normales. Nosotros por ejemplo usábamos uno de Medela, que aunque es cierto que sólo son recomendados para leche materna, nos funcionaron igual de bien con la leche en polvo.
- Limitar las visitas: La llegada del bebé al mundo se puede convertir a nada que te descuides en un circo. Si por ejemplo tus padres viven en otra ciudad, esto implica que querrán venir desde el mismo momento del nacimiento a conocer el bebé, y como vienen exclusivamente para eso, pretenderán estar TODO el día con vosotros en casa. Es bastante estresante el hecho de lidiar con una nueva criatura como para también tener que atender a tus familiares cercanos. Es posible que a lo mejor en algún caso particular pueda ser de ayuda tener a tu madre todo el día en casa, pero en al menos en mi caso, fue una fuente añadida de estrés. Mi consejo: limitar el número de visitas diarias y la duración de las mismas.
- Consejos sólo los que tú pidas: En línea con lo anterior: todo el mundo querrá opinar (sobre todo las madres) y resultará al final que no hacéis nada bien. Que si el niño tiene que dormir menos, que si tiene que llorar, que ya tendría que estar gateando, que está muy abrigado, que está poco abrigado, … y así mil cosas más. Por supuesto que todo esto es bienintencionado, pero en un momento en el que estaréis agotados, estresados y en constante cambio, lo último que necesitáis es que alguien te diga lo mal que lo hacéis todo. Mi consejo: cortar de raíz todo consejo o toda crítica no solicitada.
- Comida congelada: Si no tenéis ayuda de familiares cercanos, sobre todo las primeras semanas tendréis poco tiempo para las necesidades cotidianas. Por esto, tened preparado tantos tapers de comida congelada como os sea posible. Tened también a mano el teléfono de algún servicio de comida de platos preparados o similar.
- Externalizar todo lo que podáis: El tiempo se convertirá en un lujo escaso. Hay que aprovecharlo al máximo. Por eso, tratad de externalizar todo lo que podáis en función de vuestras posibilidades y recursos. Haced por ejemplo la compra por Internet a fin de evitar desplazamientos costosos en tiempo al supermercado. Si os encaja en precio, buscad también algún servicio de lavandería o planchado, o alguien que os pueda echar una mano con la limpieza de vuestra casa.
- Ropa prestada o de segunda mano: La ropa de bebé no es especialmente cara, pero es necesaria en cantidades ingentes. Y aparte, sobre todo durante los primeros meses (y años), suele durar muy poco tiempo antes que se quede pequeña. No merece la pena gastar demasiado dinero en ropa de bebé. Es más práctico comprar ropa de segunda mano o utilizar toda la ropa de bebé que os puedan dar vuestros familiares o amigos y que ya no necesiten. Eso no quita que no compréis de cuando en cuando ropa nueva y bonita para salir de paseo los domingos.
- Uso de pantallas: Las pantallas son malas, o cuando menos peligrosas. No en vano los millonarios de Sylicon Valley crían a sus hijos lejos de ellas. Esto es realmente importante durante los primeros años de vida. Por supuesto la gente normal no podemos permitirnos una vida de cero pantallas, pero hay muchas cosas que se pueden hacer: no prestar a tu hijo el móvil, no darle la tablet para que se calle en los restaurantes o durante los viajes o por ejemplo, no usar el teléfono móvil de forma intensiva delante de él. La política de pantallas que llevéis probablemente sea una de las decisiones que más influyan en el desarrollo de vuestro hijo.
- Albúm de embarazo: Un albúm de embarazo es una forma bonita de ir recopilando los diferentes recuerdos y sentimientos que van llegando con el propio transcurso del embarazo. Muy recomendable, pero requiere disciplina.
Recomendaciones de compra
A continuación, las cosas que hemos comprado y que nos han dado muy buen resultado:
- Carrito que pese poco (y no caro): Al menos en España, el carrito de moda es el Bugaboo, que cuesta en torno a 800€ – 1000€ (o más). Todo el mundo quiere uno. Mi opinión sin embargo es que no merece la pena, ya que por muy moderno y completo que sea el carrito, estos suelen ser pesados y voluminosos. No son nada prácticos para viajar. Mi recomendación es decantarse por un carrito de unos 400€, y que cumpla los siguientes criterios:
- Liviano
- 4 Ruedas, para tener mayor estabilidad
- Capazo totalmente horizontal
- Que incluya sillita, y que esta sillita se pueda orientar tanto para el interior como el exterior
A partir de los 9 meses aproximadamente, o más concretamente cuando el bebé se siente ya correctamente, habrá que reemplazarlo por un carrito tipo paragüitas que sea plegable de verdad. Por eso no merece la pena invertir mucho en este carrito. En nuestro caso nos decantamos por un Maxi Cosi Adorra 2, y que aparte estaba muy rebajado.
- Paragüitas a partir de los 9 meses: Siguiendo el punto anterior, es una gran decepción descubrir que el carrito que te compraste es poco práctico, y que lo que realmente necesitas es un carrito tipo paragüitas (plegable y liviano). En nuestro caso, como estábamos tan contentos con Maxi Cosi, decidimos seguir con esta marca y así limitar riesgos, y que aparte era compatible con nuestros sacos para el invierno. Elegimos un Maxi Cosi Lara 2 de 200€ ultrapegable y compacto, y que puedes llevar contigo como equipaje de mano en el avión.
- Sillita para el coche: Aunque el carrito traía una silla para el coche, nunca la llegamos a utilizar. En su lugar usamos una sillita de coche evolutiva, válida desde los 0 meses hasta supuestamente los 12 años. Esta sillita no la elegimos nosotros, si no que se trata de un regalo de unos amigos. Estamos realmente agradecidos con esta silla ya que a fecha de hoy no hemos visto una sillita de coche que nos guste más. Se trata de la Babify Onboard, que sale por unos 180€.
- Trona: En Alemania al menos está de moda una trona para bebé hecha en madera y que sale por unos 300€ y ni siquiera se puede reclinar. En su momento la estuvimos mirando, pero nos pareció muy cara y poco práctica, al menos en comparación con la que finalmente elegimos, que es una Maxi Cosi Minla. En este caso sale por unos 180€, que tampoco es barato, pero que se puede ir adaptando al crecimiento del niño.
- Bañera elevable: La hora del baño puede ser algo más sencilla si evitas tener que agacharte. Al menos durante el primer añito y algo más te lo puedes evitar. Sirve también como cambiador para el baño, de forma que evites sacar al bebé del baño calentito sin vestir. En nuestro caso utilizamos una bañerita algo tal que así.
- Cuna evolutiva: Con una de las cosas que más contentos estamos es con la cuna. En nuestro caso tenemos la Cuna Gulliver, de Ikea. Se trata de una cuna que durante los primeros meses es elevada. Cuando el bebé empieza a gatear o ponerse de pie, es el momento de bajar la base. Posteriormente se le puede retirar una de las paredes laterales, de forma que sea la primera camita de tu hijo.
- Cambiador: Cuando me enteré de que hacía falta un cambiador para cambiar los pañales, mi primera reacción fue, ¿en serio también necesitamos esto? ¿No podemos cambiarlo en la cama? Pero sí, es necesario. Tu espalda al menos lo agradecerá. En nuestro caso nos decantamos por el cambiador Sundvik de Ikea. No es el más barato, pero te sirve también de cómoda cuando tu hijo ya no sea un bebé.
- Esterilizador de biberones: Si finalmente tienes que hacer uso intensivo de biberones, te conviene buscar un esterilizador de biberones. Creéme: No es una experiencia agradable tener que esterilizar los biberones con una olla y agua caliente a las tantas de la noche. En nuestro caso nos decantamos por un Philips Avent eléctrico, modelo SCF291. Es algo caro, en torno a 60€, y algo voluminoso, pero te ahorra tiempo y aparte, lo puedes usar también para esterilizar chupetes, vasos, etc. Los hay también para el microondas, pero nos pareció esta solución bastante mejor.
- Calentador de biberones: Nuevamente en caso de hacer uso intensivo de biberones. En nuestro caso elegimos un Philips Avent SCF355. NO es muy inteligente que digamos. Sólo marcas la temperatura y nada más, y te toca a ti estar atento del tiempo. En el modo rápido tarda en calentar un biberón unos 2 minutos con agua a temperatura ambiente. 4 minutos si está sacado de la nevera. También tiene un modo de calentamiento lento, en el que tardar unos 20 mins y tiene la ventaja que te puedes olvidar del biberón el tiempo que quieras que no siempre va a estar a una temperatura adecuada. El precio actual es de unos 40€ a precios de hoy (ha subido bastante, la verdad). Es posible que haya opciones mejores y a precios más competitivos, pero esto es lo que conocemos.
- Calefactor para el baño: Incluso aunque tu bebé nazca en verano, necesitará que la temperatura del baño esté caliente. Lo que para ti puede parecer calor, para un bebé que aún no regula bien la temperatura y que acaba de salir del agua calentita puede ser frío. Necesitas tener un calefactor de aire para el baño a mano. Algo así te puede servir.
- Termómetro digital sin contacto: En algún momento tu bebé se enfermará. Puede que de forma natural, puede que por efecto de una vacuna. Y cuando llegue ese momento necesitarás controlar su temperatura. Y si está dormido, o no deja de moverse, necesitarás hacerlo de forma rápida y que no se despierte. El termómetro que nosotros utilizamos es un iHealth PT3. No tiene luces intensas y no hace ruido, ideal para cuando el bebé duerme y no quieres que se despierte. A nivel de precisión nos parece, aún sin ser de uso profesional, nos parece bastante adecuado.
- Lamparita nocturna: Imprescindible una lamparita para iluminar la habitación de forma tenue durante la noche. Que no ilumine demasiado a fin de permitir al bebé que duerma, pero que por otro lado te permita ver en la habitación, a fin de cambiarle los pañales mientras duerma o lo que necesites. A ser posible con color cálido y que NO sea a pilas. Algo tal que así.
- Sacos de dormir: Los sacos de dormir para bebé no son sacos de dormir para irse de acampada. En España no son muy populares, o más bien nada conocidos, pero en Alemania es lo que usan para tapar a los bebés y niños pequeños por la noche. La principal ventaja es que independientemente de lo que se mueva, siempre va a estar tapado. Los sacos de dormir para bebés los hay de muchas clases y estilo: con mangas, sin mangas, más gruesos o menos, e incluso algunos tienen piececitos para permitir al niño caminar con ellos cuando son más grandecitos. No voy a hacer una enumeración completa de los sacos, pero sí comentar que si bien al principio éramos escépticos, conforme el niño fue creciendo nos terminaron por convencer.
- Mochila de bebé: Lo cierto es que no la llegamos a usar mucho porque las descubrimos algo tarde, pero en determinados casos puede ser muy útil, tales como dar paseos por el campo, o cuando sabes que necesitas subir y bajar escaleras. En nuestro caso usamos la Ergobaby Adapt, que no es la más barata pero es realmente cómoda, que es al fin y al cabo de lo que se trata.
- Baby Monitor 3G: En lugar de usar un monitor vigilabebés, en su lugar usamos una aplicación para el teléfono. En nuestro caso se trata de Baby Monitor 3G. No es gratuita, pero tampoco lo es un vigilabebés. Tiene la ventaja que en tanto tengas un teléfono, ipad, o similar, tienes un vigilabebés. Esto es útil por ejemplo si dejas al niño en casa de los abuelos, ya que te evitas tener que llevar otro trasto más. Se puede descargar aqui.
- Baby Tracker: Otra aplicación (gratuita), en este caso para anotar cuando duerme el niño, o cuando y cuanto comió así como qué cantidad. Es útil sobre todo durante los primeros meses de vida, ya que te permite encontrar patrones de sueño, cambios en la alimentación, etc. Se puede crear un «equipo», de forma que todos los miembros del equipo puedan ver cuanto lleva el niño durmiendo, o a qué hora fue la última vez que comió. Requiere algo de disciplina pero merece la pena. Se puede descargar aqui.
Lo que NO recomendamos
Tras enumerar lo que recomendamos, aquí lo que NO recomendamos:
- Corralito: En nuestro caso optamos por un corralito de gran tamaño para que el niño no se sintiese encerrado. Era tan grande que ocupaba casi medio salón. Y sin embargo no sirvió de nada. Al cabo de apenas unas semanas ya no quería estar dentro porque se sentía encerrado.
- Cubo de basura para pañales: No digo que no sea necesario, al contrario. Pero NO recomiendo el que tenemos: Chicco Contenedor de pañales. Es cierto que siempre está cerrado siguiendo un mecanismo similar a una puerta giratoria, pero los olores terminan saliendo cada vez que abres y cierras la tapa. Aparte, tiene la desventaja que se termina a veces atascando. Mejor usar algo más sencillo, barato, o que al menos funcione mejor.
- Hamaca para bebé: Tenemos sentimientos encontrados con esto. Es imprescindible mientras el bebé aún no gatea, y muy útil cuando viajas, pero peligroso. Sirve para dejar al bebé sobre la hamaca y que mientras te observe. En nuestro caso usamos la Chicco Hoopla, que es muy sencilla. Digo sencilla porque también las hay motorizadas. Cuidado de NO abusar con esto, ya que si el bebé pasa periodos muy prolongados en la hamaca puede derivar en malformaciones craneales. Sólo para periodos cortos de tiempo.
Algunos consejos rápidos para los primeros meses
Algunos consejos rápidos a fin de evitar errores.
- Postura del bebé: Cuidado de no abusar de tener el bebé tumbado boca arriba, o demasiado tiempo en la hamaca. El cráneo de los bebés durante los primeros 6 meses es muy maleable y abusar de una misma postura puede producir deformaciones. Si bien los pediatras recomiendan hoy día que el niño duerma boca arriba a fin de supuestamente reducir las posibilidades de muerte súbita, esto puede conducir a que algunos niños tengan la parte trasera del cráneo aplastada, así como la necesidad de usar casco a fin de corregir esto. Lejos de ser un defecto meramente estético que se puede corregir (o no) con el propio crecimiento del bebé, es también una fuente potencial de problemas en casos algo extremos. Al fin y al cabo, no es precisamente bueno que un craneo malformado esté aplastando el cerebro. Nuestra recomendación es que a partir de 1 o 2 meses de vida procurar tener al bebé en diferentes posturas, fundamentalmente boca abajo para que fortalezca la musculatura posterior. Por supuesto siempre bajo vigilancia.
Este punto se nos hizo especialmente doloroso ya que debido a estar siempre en la misma postura, Javier tuvo que usar un casco corrector durante unos 4-5 meses. A pesar del casco aún tiene un leve aplanamiento en la parte trasera de la cabeza.
- Rutina: Trata de llevar una rutina exhaustiva. A los bebés no les gustan los cambios. Necesitan rutina para sentirse seguros. Trata por ejemplo de bañarlo siempre a la misma hora. Al principio costará trabajo, pero al cabo de varias semanas notarás que todos los horarios de sueño y comidas del niño se amoldan a la hora del bañito. Una vez más requiere algo de disciplina.
- Música: No me refiero a música clásica, pero que haya siempre música, variando el estilo cada cierto tiempo. Al menos nuestro hijo parecía disfrutar mucho con esto.
Lecturas recomendadas
Algunos libros que nos hemos leído y que podemos recomendar:
- Harry Pater y el pañal filosofal: Fue un regalo de un amigo, pero fue una lectura rápida, amena y directa de lo que supone tener un hijo durante los preparativos y los primeros 3 meses de vida. No es una obra maestra pero tampoco lo pretende ser. Más bien un compendio de ideas y experiencias aglutinadas en forma de manual práctico.
- El cerebro del niño explicado a los padres: Creo que es ya un clásico. No es de lectura tan amena como el anterior, y mucho menos divertida, pero recopila una serie de ideas y consejos de cosas que hacer y cosas que evitar a fin de, en palabras del propio libro, «ayudar a tu hijo a desarrollar todo su potencial intelectual y emocional». Algunas cosas son básicas, pero otras no tanto.
A modo de resumen
Esperamos que encuentres esta lista de recomendaciones, que si bien no es muy exhaustiva (tampoco lo pretende), sí recoge de forma más o menos certera nuestras experiencias en la crianza. No se debe de tomar como algo al pie de la letra, sino como ideas a adaptar en base a vuestros recursos, necesidades y limitaciones.
Por ahora, mucho ánimo, y os deseamos lo mejor del mundo.