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Virus: El juego de cartas de la cuarentena
Con tanto hablar del coronavirus por todos sitios me acordé de este juego de cartas que llevaba tiempo que quería probar. Se trata de Virus, un juego de cartas bastante sencillo a la par de ameno. Ideal para echar un rato en casa con los amigos.
Virus, el juego de cartas Se trata de un juego de partidas rápidas, desde 2 jugadores a 6 jugadores. Como en todos los juegos, a más jugadores mayor diversión, pero lo cierto es que es también entretenido de jugar entre sólo 2 jugadores. A más jugadores, partidas más largas, pero en ningún caso deberían de durar más de 15 minutos una vez que todos los jugadores conozcan las reglas.
De forma breve, el juego consiste en formar un «cuerpo» sano, que se hace consiguiendo 4 órganos (estómago, pulmón, cerebro y huesos). El primero que lo consigue gana la partida. Es importante el detalle de «sano», ya que es aqui donde entran los virus. Si otro jugador te infecta con un virus, el órgano deja de estar sano y necesita ser curado. Esto se consigue con vacunas y medicinas. Si se aplica la carta de medicina, el órgano vuelve a estar sano. Pero si antes de esto, otro jugador nos lanza un segundo virus sobre el mismo órgano, éste se muere y es extirpado. También hay cartas especiales que te permiten robar órganos y hacer pequeñas travesuras a tus contrincantes.
El juego al completo El juego consiste entonces en tres tareas:
- Conseguir los cuatro órganos
- Mantener tus órganos sanos, a base de vacunas y medicinas
- Tratar de infectar los órganos de los otros jugadores, a fin de que no consigan los cuatro órganos antes que tú
El juego es realmente entretenido y se aprende a jugar en 10 minutos. También perfecto para niños pequeños. Puedes conseguirlo por 15€ en Amazon. Muy recomendable.
Ha sido sin duda el descubrimiento de esta cuarentena.
Pd: Hay también una expansión de este juego y que tengo ganas de probar.
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Subida al Baumgartenschneid
Apenas a 1h de tren de Múnich se encuentra la montaña de Baumgartenschneid, que debe significar algo como «corte del jardín de árboles». Si esta traducción es correcta, lo cierto es que se trata de un nombre bastante apropiado, ya que esta montaña de 1448m sobresale en los bosques de los alrededores. Comenzamos nuestra subida al Baumgartenschneid.
La ruta en cuestión comienza en Tegernsee, que es el pueblo más importante del lago Tegernsee (¿para qué marearse con los nombres?), que se encuentra a apenas 1h en tren de Múnich. Inmediatamente saliendo de la estación empieza nuestra ruta.
Casas típicas al inicio de la ruta La ruta comienza en primer lugar por las calles de Tegernsee, en dirección ascendente, camino a la falda de la montaña y el inicio del bosque. La primera parte es muy sencilla, discurriendo por una calzada de grava apta para todos los públicos, llena de sombra y recorriendo un bosque donde el verde es el color predominante. Eso sí, ascendente sin parar. Al fin y al cabo, es lo que tiene subir a una montaña.
El inicio del camino es sencillo, pero ascendente sin parar En un punto dado, a unos 4km del punto de arranque, abandonaremos la calzada y empezaremos a recorrer un caminito aun más ascendente que nos llevará directos a la cima de la montaña. Esta última parte del ascenso, si bien no tiene ningún tipo de dificultad, sí se hace especialmente dura sin entrenamiento previo. Hay que tener especial cuidado con las piedras sueltas que nos pueden hacer resbalar.
Bosques en el camino de subida Tras unas 2h de ascenso llegamos a la cima de la montaña Baumgartenschneid. Una excursión a la montaña más alta de Tegernsee, que se encuentra coronada por una pequeña cruz que marca el punto más alto de nuestra ruta. Las vistas son espectaculares, pudiendo ver desde ella el lago Tegernsee, el Schliersee, y un mar de bosques. Lo normal es parar aqui para comer mientras se aprecia el paisaje al tiempo de descansar.
Vistas desde la Baumgartenschneid Para el descenso, elegimos un camino diferente y mucho más sencillo que el camino que elegimos de subida. Este camino nos vuelve a llevar a Tegernsee, con previa parada en un pequeño refugio llamado Riederstein y donde podemos tomar unas cervezas antes de proseguir.
Camino de descenso Desde este punto, a unos 3km de vuelta podemos volver a Tegernsee para tomar el tren de vuelta, si bien en nuestro caso se alargó más de lo debido al habernos equivocado en el camino a seguir.
La ruta en total al Baumgartenschneid consiste en unos 13Km y 780m de desnivel. Si bien se puede recortar un poco la distancia eligiendo los caminos adecuados. Muy recomendable en todo caso para hacer cualquier sábado o domingo de abril a octubre. Eso sí, no es una ruta especialmente solitaria.
Ruta final Baumgartenschneid
