Maibaum umlegen: La muerte del árbol de mayo

Con los colores de la antigua bandera nacional, el Árbol de Mayo es uno de los símbolos de Baviera. Localmente se le conoce como Maibaum (Mai = Mayo, Baum = Árbol), y en realidad se trata de un gran tronco decorado con patrones tradicionales. En su mitad superior se suelen encontrar símbolos de los trabajos y oficios por los cuales es conocido el pueblo en cuestión. Así por ejemplo, si el pueblo es conocido por su ganadería, se colocará un símbolo de una vaca, o de un herrero en caso de ser conocido por su industria metalúrgica. En lo más alto, encontraremos siempre la bandera de Baviera. Según la tradición es también un símbolo de amor, afecto y alegría de vivir.

Ya habiamos hablado hace un tiempo de cómo se coloca el árbol, iniciando un ciclo de unos 5 años. Pero todo inicio tiene un final.

La muerte del árbol de mayo

El 11 de septiembre de 2021, el árbol de mayo de Ottobrunn fue sentenciado. Con su muerte (retirada) empieza el final de un ciclo de 5 años. El árbol en cuestión fue colocado en mayo de 2018, y será reemplazado por otro nuevo en mayo de 2022. Tras su muerte, Ottobrunn queda huérfano de Maibaum

La retirada del Maibaum viene acompañada con una pequeña fiesta, aunque desde luego no tan vistosa como es su colocación. Se trata al fin y al cabo de un evento «triste», aunque a la hora de la verdad no era tanto. Varios camiones de cerveza, salchichas, «churros» (sí, cierto), algo de música y un pequeño biergarten improvisado se encargaban de amenizar el evento.

La fiesta de la retirada comenzaba a las 13h, y a las 14h se inició la caída del árbol.

La caída del árbol

El Maibaum suele estar anclado a la tierra a través de un gran soporte de acero a los cuales el tronco se atornilla. Unos seguros se encargan de que el árbol no pueda girar sobre su eje. El mecanismo para su retirada es sencillo: se retiran los seguros, y se golpea el árbol con un gran martillo tipo el martillo de Thor. A fuerza de golpes el árbol va siendo empujado poco a poco hasta forzar su centro de gravedad. A partir de aqui, la gravedad hará el resto mientras el árbol cae por su propio peso.

Para dar un poco más de suspense al momento, mientras los mayores disfrutaban de sus cervezas y salchichas, los más pequeños se dedicaban a colocar globos de colores con su nombre en el posible radio de caída del árbol. Si el árbol caía sobre uno de esos globos con su nombre había un premio: un vale mensual para la piscina, unos masajes, etc. Cosas sencillas pero que siempre son de agradecer.

Unos fuertes martillazos. Un poco de paciencia. Más mártillazos, y ¡arbol vá!

Tras la caída

Con el árbol ya en tierra, se inicia su despiece. Mediante una subasta se puede pujar por trozos del árbol. Los más valiosos son los extremos. La base por ejemplo está adornada con el nombre del pueblo y el año, lo que la hace bastante atractiva como decoración en un jardín. Los últimos metros de punta también son bastante atractivos, pero en este caso, estaban reservados para el cuerpo de bomberos de Ottobrunn.

El proceso de subasta es sencillo: los miembros de la asociación del pueblo empiezan dividiendo la base en diferentes trozos, por los cuales los vecinos del lugar empiezan a pujar. Por poner precios de referencia, algunos vecinos compraron un metro de árbol cercano a la base por 120€. Transcurridos los primeros trozos, el intéres desciende, y la puja se hace entonces a demanda: básicamente te acercas y le pides 10, 20, 40 cms, los que necesites. Te lo cortan y te lo llevas a casa. Igualito que en la carnicería.

La fiesta continua mientras el árbol es despiezado, aunque la gente igualmente se empiece a ir con sus trozos de tronco. ¡Por 10€ nos hicimos con un trozo de tronco de 20cms! La pregunta ahora es, ¿dónde lo ponemos? 🙄Mientras lo pensamos, esperaremos impacientes a que el nuevo árbol sea colocado en mayo del año que viene, y demos así comienzo a un nuevo ciclo.