Viajar en tren de alta velocidad por Alemania
Alemania es un país hiperdesarrollado. Destaca especialmente por una densa red de autopistas, muchas de ellas sin límite de velocidad, así como una extensa red de ferrocarril que llega hasta los pueblos más recónditos. No voy a entrar en datos concretos, pero no es en absoluto sorprendente ver como pueblos de 20.000 habitantes tienen una estación de ferrocarril. Esto es sin duda un aspecto muy positivo que ayuda a mantener vivos los pueblos de Alemania, que son realmente muy numerosos y están todos llenos de vida. Ejem…. no como en España que están muriéndose de asco.
Hará unas semanas tomé un tren a Viena. Un ICE. El ICE es el orgullo de los trenes de Alemania y están operados por la Deutsche Bahn (DB). Equivalen comparativamente a nuestro AVE y a Renfe respectivamente. No en vano, su interior es extrañamente familiar siendo prácticamente un calco del AVE (¿o es al revés?).
Las comodidades de ambos trenes son casi idénticas, si bien el ICE tiene algunas pequeñas diferencias que me han llamado la atención:
- En el vagón restaurante hay mesas para sentarse tranquilamente y comer o cenar. No es como los del AVE que es más bien tipo barra. Los menús que ofrecen en el bar son también más elaborados, y a primera vista, tienen precios más normales que los del AVE. Una cerveza de medio litro, por ejemplo, sale a unos 4-5€, que es ligeramente algo más que en la calle. Los precios en el AVE, en cambio, son elitistas. En el siguiente enlace se pueden ver fotos de los interiores y su carta de menú: https://www.seat61.com/ice.htm (los precios son de hace unos años)
- Hay sitios específicos para que los niños más pequeños puedan jugar. Con juegos de mesa o pantallas con dibujos animados.
- Son alta velocidad, pero NO son TAN alta velocidad como el AVE. Un trayecto, por ejemplo a Frankfurt desde Múnich, que son unos 400 km lleva unas 3h30 en ICE. Comparativamente, los 450 km entre Sevilla y Madrid son 2h30, y sin paradas, 2h10 (aprox.).
- El compromiso de puntualidad en caso de retrasos en ningún caso supone la totalidad del billete. Si el retraso es superior a 60 min., se te devolverá el 25% del billete, y si es superior a 120 min. corresponde al 50% del billete (ver aquí). Comparado con el AVE es un compromiso de puntualidad muy pobre. Renfe devuelve el 50% en caso de retrasos superiores a 15 min., y el 100% en caso de retrasos superiores a los 30 min. (más información aquí).
En cuanto al precio, hay muchas opciones de compra: a mayor precio, más ventajas, tipo las aerolíneas. Por ejemplo, la tarifa más económica sale por 150€, pero no permite ningún tipo de cambio o anulación. Para conseguir el mismo servicio de una tarifa del AVE normal, hay que pagar en torno a un 50% más, hasta sumar 220€.
Esta política de precios, en cualquier caso, no debería ser algo llamativo, ya que el nivel adquisitivo de los alemanes es sensiblemente mayor que en España. Pero a pesar del ajuste del poder adquisitivo no es económico. Es más bien caro.
Lo más llamativo de todo, es que aunque pagues los 220€ de la tarifa Flexpreis, esto no incluye una reserva de asiento. La selección de asiento cuesta 9€ más. ¿Qué quiere decir esto? ¿Qué te sientan aleatoriamente como en los aviones? Pues no. Esto es más perverso de lo que parece: significa que no tienes ningún asiento asignado, y que por tanto te sentarás en cualquier asiento libre del tren. Pero si en alguna parada intermedia del tren se sube alguien que sí que reservó asiento, y que casualmente es el tuyo, te tocará levantarte y buscar otro asiento libre.
Esto, como digo, me parece perverso. A mi me tocó levantarme dos veces hasta encontrar un asiento libre en el viaje de vuelta. Y en el de ida me hicieron levantarme a mitad del trayecto. Sin duda es más cómodo pagar esos 9€ para que no te molesten en ningún momento. Pero pagarlos significa que entonces serás tú el que hagas levantarse a la persona que estuviera previamente sentada en al asiento que has reservado. ¿Qué ocurre si es una persona mayor que apenas puede caminar? ¿O una mujer con un niño recién nacido? ¿Los vas a hacer levantarse porque no tuvieron la voluntad o la solvencia de pagar 9€ más? Pero si no los pagas, entonces será otro el que te haga levantarte a ti las veces que haga falta. Interesante dilema. Comer o ser comido.
Conclusión: Durante muchos años me he quejado del AVE en España por lo caro que es. Pero si bien es cierto que el AVE es un servicio caro, su calidad es excelente. Comparativamente, y a pesar de la diferencia del poder adquisitivo, considero el ICE un servicio con precio de lujo, pero de calidades mediocres. Sin duda el servicio ofrecido por la Deutsche Bahn no hace gala de la eficiencia alemana.