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Subida al Zuspitze: la montaña más alta de Alemania
La montaña más alta de Alemania es el Zugspitze que desde sus 2962m de altura domina esta región de los Alpes. Todos los niños alemanes conocen este número de memoria. En su cima, se puede encontrar una estación de esqui, una estación meteorológica, un observatorio y un pequeño glaciar. O más bien sus restos. Por si esto fuera poco, también se encuentra la frontera entre Alemania y Austria.
Para subir hay varias formas posibles:
- En tren de cremallera
- En teleférico
- A pie
Ya subimos en una ocasión en el mítico tren de cremallera, que por cierto, justamente este año cumple 90 años. El teleférico es más o menos similar. Así que en esta otra ocasión tocaba a pie.
Ruta al Zugspitze
La ruta en pie al Zugspitze parte desde Garmisch-Partenkirchen, concretamente desde el estadio donde hacen los famosos saltos de esquí de año nuevo. Tiene unos 22kms de recorrido y un desnivel acumulado de unos 2500m. La ruta lleva unas 8h.
Aviso: La ruta completa sólo se puede hacer en los meses de verano. Concretamente entre junio y septiembre. Más alla de estos meses, el último tramo se encontrará cerrado entre otras cosas por la presencia de hielo.
Dividimos la ruta en las siguientes etapas:
- Desfiladero de Parthacklamm
- Refugio de Bockhütte
- Refugio de Reintalangerhütte
- Refugio de Knorrhütte
- Glaciar
- Ascensión final
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El lago Königssee
Lo primero que necesitas saber del lago Königssee es que se pronuncia algo así como «kunigsee». Si dices «konigsee» nadie te entenderá, te mirarán con cara de loco y aunque tengas el lago a 5 metros nadie sabrá lo que quieres decir. Esta exquisitez en la pronunciación es quizás de las peores cosas del alemán. Dicho esto, la traducción en español de Königssee viene a significar «Lago del Rey», nombre bastante apropiado para este lago tan majestuoso y de cuento de hadas.
El lago Königsee es un lago de origen glaciar que recuerda muchísimo a los fiordos noruegos. No en vano, se refieren a él como el fiordo de Bavira. Se trata de un lago alargado y estrecho, encajado entre paredes verticales que superan el kilómetro de altura y una profundidad máxima de 190m. Estos dos motivos determinan que se trate de un lago poco apropiado al baño, ya que es poco accesible en su mayoría, y el agua, por otro lado, siempre está muy fría.
Los 7 km de longitud del lago se pueden recorrer en un barco eléctrico que hace la ruta diariamente y varias veces al día. El hecho de que el barco sea eléctrico es motivo de orgullo y respeto para los alemanes, ya que llevan desde 1909 (sí, principios del siglo XX, no es un error en la fecha) prestando el servicio de bote en barco eléctrico a fin de no mancillar las aguas tan claras del lago y de paso respetar el silencio del lugar.
Encontramos dos opciones de trayecto:
- Iglesia de San Bartolomé (St. Bartholomä): Se trata de una pequeña y antigua capilla que se encuentra aproximadamente a la mitad del recorrido. La capilla es más bonita por fuera que por dentro, aunque no por eso deja de ser una parada obligatoria. La ruta hasta aqui son 35 minutos en barco.
- Salet (Final del lago): que son otros 20 minutos más de viaje desde la Iglesia de San Bartolomé. Las vistas desde aqui son impresionantes.
En el siguiente enlace se pueden encontrar el precio y los diferentes horarios de ida y vuelta de los barcos: https://www.seenschifffahrt.de/en/koenigssee/
El paseo en barco
El paseo en barco es realmente tranquilo y agradable porque entre otras cosas el barco navega muy lentamente y en completo silencio. Se puede apreciar entre otras cosas la gigantesca cascada que se encuentra al inicio del lago.
Debido a las enormes paredes verticales en las que está encajado el lago, desde un punto específico del lago se puede experimentar un fenómeno humilde pero curioso: el eco. Y no es para menos, ya que desde la mitad del lago, ¡el eco puede resonar en estas paredes hasta siete veces!
Por esto, una costumbre curiosa con la que te encontrarás durante el paseo en barco es el eco de la trompeta. En este caso, el barco eléctrico parará a mitad de la ruta y hará sonar una trompeta para que los viajeros (o más bien turistas) puedan experimentar el eco del lugar.
Pequeñas rutas por el lago
Si bien el lago puede ser no especialmente atractivo para el baño, sus impresiontes vistas y el encanto del lugar ofrece diversas rutas para pode hacer por la zona. Algunas ideas son las siguientes:
- Eiskapelle (Capilla de hielo): Desde la iglesia de San Bartolomé, y a unas 2h de viaje, podemos llegar a un glaciar donde hay una cueva en el hielo en la que es posible entrar. Esta cueva es conocida como Eiskapelle, o Capilla de Hielo en español. No podemos decir mucho más acerca de esta ruta ya que la tenemos en la lista de cosas pendientes para hacer. El acceso a la cueva está bloqueado en invierno. Más información aqui.
- Ruta al Obersee: El Obersee es un pequeño lago que se encuentra a unos 20 minutos caminando desde Salet. La ruta es muy sencilla. Si queremos seguir un poco más, podemos llegar hasta un refugio al otro extremo de este lago. Esto son ya unos 50 minutos desde Salet. En este refugio podremos hacer noche (previa reserva) o tomar unas cervecitas o lo que se antoje.
- Rötchbachwasserfall: No sé lo que significa el nombre, pero es una cascada muy alta a la que se puede llegar a otros 40 minutos de caminata desde el refugio del Obersee. Es realmente espectacular. A la cascada en cuestion podremos acercarnos hasta unos 200m aproximadamente, pero nunca llegar hasta la caída debido a la dificultad del terreno a partir de este punto. El resto de la caminata no tiene ninguna dificultad.
- Playa de San Bartolomé: En caso de visitar el lago en verano, una buena opción para refrescarse después de estos paseos es la playa de San Bartolomé (Strand bei St. Bartolomä), que se encuentra partiendo desde la capilla a unos 10 minutos caminando por la orilla del lago en dirección Salet. Posición exacta aqui.
¡Esperamos de veras que disfrutéis de este lago tanto como lo hicimos nosotros!
PD: agradezco a Laura el reportaje fotográfico.
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Subida al Baumgartenschneid
Apenas a 1h de tren de Múnich se encuentra la montaña de Baumgartenschneid, que debe significar algo como «corte del jardín de árboles». Si esta traducción es correcta, lo cierto es que se trata de un nombre bastante apropiado, ya que esta montaña de 1448m sobresale en los bosques de los alrededores. Comenzamos nuestra subida al Baumgartenschneid.
La ruta en cuestión comienza en Tegernsee, que es el pueblo más importante del lago Tegernsee (¿para qué marearse con los nombres?), que se encuentra a apenas 1h en tren de Múnich. Inmediatamente saliendo de la estación empieza nuestra ruta.
La ruta comienza en primer lugar por las calles de Tegernsee, en dirección ascendente, camino a la falda de la montaña y el inicio del bosque. La primera parte es muy sencilla, discurriendo por una calzada de grava apta para todos los públicos, llena de sombra y recorriendo un bosque donde el verde es el color predominante. Eso sí, ascendente sin parar. Al fin y al cabo, es lo que tiene subir a una montaña.
En un punto dado, a unos 4km del punto de arranque, abandonaremos la calzada y empezaremos a recorrer un caminito aun más ascendente que nos llevará directos a la cima de la montaña. Esta última parte del ascenso, si bien no tiene ningún tipo de dificultad, sí se hace especialmente dura sin entrenamiento previo. Hay que tener especial cuidado con las piedras sueltas que nos pueden hacer resbalar.
Tras unas 2h de ascenso llegamos a la cima de la montaña Baumgartenschneid. Una excursión a la montaña más alta de Tegernsee, que se encuentra coronada por una pequeña cruz que marca el punto más alto de nuestra ruta. Las vistas son espectaculares, pudiendo ver desde ella el lago Tegernsee, el Schliersee, y un mar de bosques. Lo normal es parar aqui para comer mientras se aprecia el paisaje al tiempo de descansar.
Para el descenso, elegimos un camino diferente y mucho más sencillo que el camino que elegimos de subida. Este camino nos vuelve a llevar a Tegernsee, con previa parada en un pequeño refugio llamado Riederstein y donde podemos tomar unas cervezas antes de proseguir.
Desde este punto, a unos 3km de vuelta podemos volver a Tegernsee para tomar el tren de vuelta, si bien en nuestro caso se alargó más de lo debido al habernos equivocado en el camino a seguir.
La ruta en total al Baumgartenschneid consiste en unos 13Km y 780m de desnivel. Si bien se puede recortar un poco la distancia eligiendo los caminos adecuados. Muy recomendable en todo caso para hacer cualquier sábado o domingo de abril a octubre. Eso sí, no es una ruta especialmente solitaria.