Guten morgen! (o cómo se diga)
Guten morgen! ¡Ya era hora! ¡Por fin!
Y no quiero ni pensar lo que dirá Laura cuando vea esta entrada. Y es que, me ha costado más de 6 meses el encontrar el tiempo, las ganas y la motivación de empezar a escribir. Lo que empezó como un blog en conjunto con mi novia (hola Laura!!!) casi termina convirtiéndose en su blog. Pero hoy pongo fin a este monopolio de facto. Porque hoy, es un día especial.
En estos 6 meses que llevamos de blog nos han pasado muchísimas cosas: Hemos viajado a Sevilla y a Cádiz a ver la Semana Santa; hemos sobrevivido a un temporal de nieve en los picos de Europa; hemos ido a un concierto del Cuarteto de Nos; hemos visitado Segovia, La Granja de San Ildefonso, Valencia, Luxemburgo, Estrasburgo, acampado en un ibón de Panticosa… y aun con todo esto, hemos tenido fuerzas para echarnos la manta a la cabeza y mudarnos a otro país. Sí, ahora vivimos en Ottobrunn, un pueblecito al sur de Múnich. Y todo esto en apenas seis meses.
Ha sido, está siendo y va a ser un año sin duda con muchos cambios. No voy a ir de alegre por la vida y voy a decir que todo ha sido fácil. Para nada. Dejar tu casa, y despedirse de amigos y compañeros es de todo menos fácil. Más con tantas incertidumbres y cosas en la cabeza. El tiempo dirá si estos cambios son para bien o para mal. Pero al menos no podremos arrepentirnos de no haberlo intentado.
Y volviendo al tema del blog: a partir de ahora trataré de escribir al menos un día a la semana. Y es que, ¡Las visitas de este mes han crecido de forma exponencial! ¡Casi hemos alcanzado 3 visitas! Tenemos un público al que no quiero defraudar, y no voy a ser menos. Y si esto no es suficiente, ¡os esperamos en Ottobrunn!