• Comer,  Recetas

    Hoy horneamos plantillas

    Casi en cada país tienen un nombre diferente, por ejemplo en España se llaman bizcochos de soleta o de soletilla, en Uruguay plantillas, en Argentina vainillas y en Alemania Löffelbiskuits/Löffelbiskuite (bizcochos de cuchara), por citar unos pocos ejemplos.

    Su origen se remonta a Francia, a finales del siglo XV.

    Su característica es que la masa es muy liviana, ya que se hace (en parte) por claras batidas a punto nieve. Habitualmente se espolvorean con azúcar impalpable.

    En nuestro caso utilizamos una receta que lleva poco azúcar y además no le espolvoreamos azúcar impalpable por encima. ¡Quedan muy ricas y así son más sanas!

  • Cultura

    Halloween

    En el pueblo donde vivimos, es llamativo ver desde mediados de octubre variedad de calabazas que muchos vecinos tallan para esperar Halloween.

    Pero, ¿cuál es el origen de esta festividad?

    Por lo que he podido leer, existen diferentes versiones:

    • Aparentemente se remonta a los pueblos celtas, que a esta altura del año conmemoraban el final de la cosecha con una festividad llamada “Samhain” (fin del verano).

    Para ellos el año terminaba en esta época, dejando paso a un nuevo año que se iniciaba con la “estación oscura”. Según su creencia, durante los días de Samhain la línea que divide el mundo de los vivos y de los muertos se estrechaba, dejando que los espíritus la atravesaran. Se dice que por eso dejaban comida a modo de ofrendas fuera de sus casas, y también encendían velas para ayudar a las almas de los muertos a encontrar el camino hacia la luz. Se cree que los trajes y máscaras que utilizaban en esta festividad tenían el propósito de ahuyentar espíritus malignos.

    En 1800-1900 esta festividad llegó al continente americano gracias a la migración europea, sobre todo de irlandeses hacia Estados Unidos.

  • Embarazo,  Recomendaciones

    Baby Watcher

    Siempre es una aventura cursar un primer embarazo; si a eso le agregamos cursarlo en un país donde te es muy difícil comunicarte, y le sumamos una pandemia, se transforma en una aventura bastante adrenalinogénica, si es que existe esa palabra. Felizmente sólo podemos contar anécdotas buenas; si hubiera habido algún episodio complicado, se nos hubiera hecho todo bastante cuesta arriba (hablando de lo importante: la salud; porque anécdotas complicadas relacionadas con la burocracia germano-española-uruguaya, ¡tenemos de sobra!).

    Pero bueno, lo que me trae hoy por aquí, después de tantos meses, es compartir algo de información que tal vez le sirva a alguien.

    Comienzo por el principio: como dije, primer embarazo y plena pandemia. Así que las ecografías las veíamos mi doctora y yo. El padre del bebé (estrictamente hablando deberíamos decir «feto», porque aún no había nacido… pero vamos a ser delicados y decir «bebé») no podía siquiera poner un pie en la clínica ni en las ecografías “regulares” ni en las “extras” (y por lo tanto pagadas por nosotros). Las capturas de pantalla que me daba mi doctora eran inentendibles: ¿eso es el corazón? ¿el pie? ¿o tal vez el hígado??

    Así que ni esas fotos ni mi descripción del bebé podían darle una idea al padre de cómo se veía su hijo. Además, la emoción de verlo a través de la ecografía, moviéndose y con su corazoncito latiendo, es indescriptible. Por eso empecé a buscar centros ecográficos donde no dejaran al padre del bebé afuera… pero todos costaban bastante caros (más de 100€) y en general especificaban que sólo podía entrar la gestante.

    Pero encontré algo interesante: ¡un ecógrafo en casa!

  • Cultura,  Ensayos

    ¿Cuántos mundos necesitás?

    Probablemente muchos piensen que el tema de reciclar, utilizar menos plástico y pagar por las bolsas en el supermercado sea una molestia, una pérdida de practicidad.

    Si creemos que los gobiernos buscan perjudicarnos monetariamente al hacernos pagar por las bolsas de nylon (plástico), es que no hemos entendido mucho… no hemos entendido nada; el objetivo no es recaudar más, sino desalentar su uso. ¿Por qué? Porque fabricarlas es costoso para el medio ambiente: un gran porcentaje se fabrica a partir de derivados del petróleo, por lo que no son biodegradables.

    ¿Por qué no podemos entender que la cultura del “usar y tirar” nos perjudica? Si alguien piensa lo contrario, me encantaría escuchar sus razones. Pero hasta ahora lo que sé es que a nivel mundial la temperatura media está aumentando, la diversidad de especies animales y vegetales está disminuyendo, por nombrar sólo un par de ejemplos de que tan mal estamos tratando al medio ambiente.

    Calentamiento global
  • Austria,  Viajes

    Vacaciones en una granja

    Estar en contacto con la naturaleza, un entorno tranquilo, la ubicación, son algunas de las razones por las que alguien quiera quedarse en un establecimiento granjero. En nuestro caso fue una mezcla de todo eso, sumado a un precio muy conveniente (lo reservamos con unos meses de antelación).

    Esta casa-granja queda en un pequeño pueblo llamado Berg im Drautal en el Estado austríaco de Carintia. ¿Qué podemos encontrar en esa zona? Montañas alpinas, más de 1.000 lagos, mucha vegetación, establecimientos ganaderos…una combinación perfecta para pasar unos días en la primavera tardía o en el verano.

    Berg im Drautal
    Weißensee