• Austria,  Cultura,  Viajes

    ¿Qué hacer en Salzburgo en dos días?

    Comenzamos con una curiosidad: Salzburgo es la ciudad de la sal (Salz = sal, burgo = ciudad). Y es que las minas de sal han sido lo más conocido de la ciudad durante toda la Edad Media hasta el nacimiento de Mozart, figura hoy día omnipresente en toda la ciudad.

    Salzburgo es una ciudad pequeña, de apenas 150.000 habitantes y que se localiza en Austria, pero casi en la frontera con Alemania. A pie te recorres la ciudad en unos 30 minutos, por lo que no necesitas de un hotel en el centro para visitar la ciudad.

    El entorno de Salzburgo está rodeado de montañas

    Si el tiempo acompaña, dos días dan más que de sobra para recorrer lo básico. Lo del tiempo acompaña es importante, porque al estar muy cerca de los Alpes el tiempo puede cambiar muy rápidamente, tanto a bien como para mal. Recomendamos consultar la previsión de forma regular a fin de evitar sorpresas. En nuestra visita de dos días, el segundo día fue para mal.

  • Alemania,  Múnich

    Joyas gastronómicas de Alemania

    Que los alemanes nos sacan años de ventaja no lo duda nadie. Al fin y al cabo, como ya hemos comentado antes, son líderes mundiales en automoción, química, farmacia, óptica, … y paro de contar. Y a nivel gastronómico son archi conocidos por sus salchichas y su cerveza.

    Pero ahí no acaba la historia de la supremacía alemana. Y es que, en el supermercado te puedes encontrar cosas que podemos considerar, cuanto menos, curiosas.

  • Alemania,  Cultura,  Múnich,  Viajes

    Pagar con tarjeta en Alemania

    Una de las cosas que más me ha sorprendido al aterrizar en Alemania es la alergia hacia el dinero de plástico que tienen en este país. Desde España miramos Alemania como el centro de Europa, tecnología y prosperidad, como una suerte de país nórdico pero algo más al sur. Si en Noruega, Suecia, Dinamarca o Reino Unido el pago con tarjeta es el que manda, ¿cómo no se va a usar en Alemania? Al fin y al cabo es el país del Euro (el BCE tiene su sede en Frankfurt), es la cuna de la tecnología y ha sido uno de los ganadores de la gran depresión.

    Pues no. En Alemania prácticamente sólo se usa efectivo. No trates de encontrar un taxi que acepte pago con tarjeta. En bares y restaurantes las probabilidades de que te dejen pagar con tarjeta mejoran, pero no dejan de ser una lotería. Hay comercios o bares que les enseñas la tarjeta y la miran como si fuera un objeto extraterrestre. Parece que la cosa ha mejorado un poco en los últimos años, pero el alemán medio sigue prefiriendo (y de lejos) el pago en efectivo. ¿A qué se debe esto? Me da miedo pensar en la cantidad de dinero en efectivo que lleva la gente en la cartera. Es una anomalía muy llamativa en un momento en el que el pago por móvil empieza a ganar popularidad en otros países.

    Trasteando por Internet veo que este miedo viene en gran parte de los años de hiperinflación, el hecho de haber perdido dos Guerras Mundiales y la consecuente obsesión alemana por el ahorro. No dejan de parecerme excusas que sacan a relucir que quizás el sistema bancario alemán no esté tan avanzado como cabría de esperar. No voy a ser el listo que lo compare con el sistema bancario español ya que esta última crisis nos ha sacado (y mucho) los colores. Pero sí soy un defensor del pago con tarjeta ya que es una forma relativamente sencilla de acabar con el dinero negro y con el robo de carteras en sitios de gran afluencia.

  • Alemania,  Múnich

    Primeros días en Baviera

    Un par de semanas viviendo en un país nuevo no es –ni cerca- suficiente para entender lo mínimo de sus costumbres; no intento eso, sino plasmar mis primeras imágenes de esta zona que tal vez dentro de unos meses me harán reír o me seguirán “sorprendiendo” igual que ahora.

    Más allá de que con casi todos podés comunicarte en inglés, es aconsejable tener un traductor a mano para confirmar lo que comprás en el supermercado o pedís en el bar; a pesar de eso hay veces que las cosas siguen igual de inentendibles: