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Deutsches Museum Verkehrszentrum
¡Comenzamos nuestra recorrida por los museos de Múnich!
El Verkehrszentrum (Centro del transporte) es un anexo del Museo Alemán (Deutsches Museum), pero separado físicamente de él: está situado al lado de Theresienwiese (donde se realiza el Oktoberfest).
En él pudimos ver una interesante muestra sobre la historia -y el posible futuro- del transporte terrestre, y también disfrutar de la construcción que lo alberga, construida entre 1865 y 1916.
Tiene 3 sectores: en el primero hay sobre todo autos, en el segundo hay trenes, y en el tercero hay autos de competición, bicicletas y un amplio espacio de entretenimiento para niños. Por ese espacio, por la temática, y porque hay sectores didácticos orientados a los más chicos, es muy recomendable para cuando hay menores en la familia.
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Hoy, chocolate
Mudarse para vivir en otro país es difícil; pero ahora no me refiero a las decenas de cajas que hay que organizar a la partida y a la llegada, tampoco a elegir un nuevo hogar, ni a intentar aprender un idioma que jamás pensé que iba a estudiar. Me refiero a los afectos de los cuales nos alejamos: ya no estamos en su día a día y ellos tampoco están en el nuestro, al menos físicamente.
Las grandes amistades, gracias a las ganas y a la tecnología actual, siguen manteniendo una comunicación fluida, a veces más con el que ha migrado que con los que se quedan cerca. En el polo opuesto están las relaciones que se van apagando sin hacer demasiado ruido. En el medio están esas relaciones que queremos conservar; probablemente esto sea un proceso ameno y fácil si ambas partes tuvieran el mismo propósito. Pero cuando dos personas viven en diferentes países (y más aún cuando hay diferentes husos horarios y/o diferentes estaciones) la voluntad para lograr el objetivo tiene que ser aún mayor; o ¿vale una visita anual para mantener una amistad? Creo que no.
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Año 2019
Ante todo, ¡Feliz año nuevo!
Sí, ya sé que casi estamos ya en febrero, pero uno escribe cuando tiene tiempo, y hasta hoy no ha podido ser. Y punto.
Para el que no lo haya notado, 2019 es el último año de la década de los 2010. Será por tanto un año de transición hacia la tercera década del siglo XXI. Ahí es nada. Y aunque no nos demos cuenta, el mundo ha cambiado muchísimo desde el inicio del siglo: las Torres Gemelas se cayeron, el Euro entró en funcionamiento, llegó la crisis y el cuarteto de Facebook, Amazon, Google y Apple dominan el mundo. Por otro lado, China resurge con fuerza, los populismos se han abierto un hueco en el mundo y parece que volvemos a tener una especie de carrera espacial. Que por otra parte, se cumplen 50 años de la llegada del hombre a la Luna.
Lejos de todo este trascendentismo, nuestros objetivos son más humildes: hacer algo más de deporte, mejorar el inglés, aprender alemán y en definitiva, aprovechar el tiempo lo mejor posible. Objetivos y buenas intenciones que a veces quedan en nada. Pero ello no quita que haya que intentarlo. Por ello, aquí mi lista de cosas pendientes de hacer este año:
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Navidad con ilusión
En Clouds Factory estamos cerrados por vacaciones porque vivimos la Navidad con la misma ilusión que un niño. Por eso mismo, y a fin de hacer algo diferente para el año que comienza mañana, nos gustaría compartir con vosotros el siguiente décimo de la lotería del Niño.
Si bien en España son omnipresentes la lotería de Navidad y la del Niño, igual fuera de España no lo es tanto, por eso hago una explicación rápida: la lotería del Niño es un sorteo de lotería que se celebra el día de Reyes, que según la tradición española es el día que los niños reciben sus regalos de Navidad. Este sorteo repartirá el próximo día 6 de Enero la cantidad nada despreciable de 700 millones de euros en premios. Al igual que la lotería de Navidad, cada número (billete según la terminología) se descompone en 10 décimos, siendo 200.000€ la cantidad máxima que puede ganar cada décimo si fuera premiado con el premio principal. El premio por tanto está muy repartido por toda España.
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Almacén de la Capilla
En Colonia, sobre todo en la zona de Colonia Estrella (a pocos kilómetros de Carmelo), es fácil encontrar bodegas; tanto es así que en la página del Ministerio de Turismo de Uruguay se promociona un circuito enoturístico.
Entre todas esas bodegas para mí destaca el Almacén de la Capilla, lugar centenario que Antonio Cordano creó para abastecer a los lugareños y proporcionar un lugar de encuentro para el vecindario; el nombre se debe a que a cien metros está la Capilla de San Roque.
Almacén de la Capilla ¿Por qué destaca para mí? No es la más grande ni ostentosa de las bodegas de la zona, al contrario: es sencilla y pequeña, con un ambiente familiar que hace que visitarla sea sentirse como en casa; además, la calidad de sus productos, la amabilidad y simpatía de sus dueños (¡mis amigos!) quienes explican de una forma muy amena y personalizada la historia del almacén y su actividad actual -con un recorrido por las instalaciones incluido-, la tranquilidad de la zona que hace olvidarse del tiempo y disfrutar de los paisajes… para esto también cuentan con una cabaña escondida en medio de los viñedos, que tengo pendiente disfrutar.