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Halloween
En el pueblo donde vivimos, es llamativo ver desde mediados de octubre variedad de calabazas que muchos vecinos tallan para esperar Halloween.
Pero, ¿cuál es el origen de esta festividad?
Por lo que he podido leer, existen diferentes versiones:
- Aparentemente se remonta a los pueblos celtas, que a esta altura del año conmemoraban el final de la cosecha con una festividad llamada “Samhain” (fin del verano).
Para ellos el año terminaba en esta época, dejando paso a un nuevo año que se iniciaba con la “estación oscura”. Según su creencia, durante los días de Samhain la línea que divide el mundo de los vivos y de los muertos se estrechaba, dejando que los espíritus la atravesaran. Se dice que por eso dejaban comida a modo de ofrendas fuera de sus casas, y también encendían velas para ayudar a las almas de los muertos a encontrar el camino hacia la luz. Se cree que los trajes y máscaras que utilizaban en esta festividad tenían el propósito de ahuyentar espíritus malignos.
En 1800-1900 esta festividad llegó al continente americano gracias a la migración europea, sobre todo de irlandeses hacia Estados Unidos.
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¿Cuántos mundos necesitás?
Probablemente muchos piensen que el tema de reciclar, utilizar menos plástico y pagar por las bolsas en el supermercado sea una molestia, una pérdida de practicidad.
Si creemos que los gobiernos buscan perjudicarnos monetariamente al hacernos pagar por las bolsas de nylon (plástico), es que no hemos entendido mucho… no hemos entendido nada; el objetivo no es recaudar más, sino desalentar su uso. ¿Por qué? Porque fabricarlas es costoso para el medio ambiente: un gran porcentaje se fabrica a partir de derivados del petróleo, por lo que no son biodegradables.
¿Por qué no podemos entender que la cultura del “usar y tirar” nos perjudica? Si alguien piensa lo contrario, me encantaría escuchar sus razones. Pero hasta ahora lo que sé es que a nivel mundial la temperatura media está aumentando, la diversidad de especies animales y vegetales está disminuyendo, por nombrar sólo un par de ejemplos de que tan mal estamos tratando al medio ambiente.
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Maibaum
En Baviera, el 1 de mayo no sólo es el día del trabajador, sino también el Maibaum. Aquí me traslado al post «¿Qué ocultan las palabras?» que dice que para entender qué significa una palabra, a veces basta con segmentarla: Mai = mayo y Baum = árbol; eso, árbol de mayo.
Por lo que he leído no está claro cuál es su origen ni qué representa, pero los bávaros con los que he hablado refieren que con esto celebran el inicio de la época primaveral.
¿En qué consiste la celebración del Maibaum?
En algunos barrios de grandes ciudades y en pequeños poblados de Baviera se erige cada 5 años (a pulmón o con una grúa), un tronco que puede tener hasta 30-40 metros de longitud que pintan de sus colores típicos: azul y blanco. Esta tradición también existe en otros lugares, por ejemplo en Austria, pero con pequeñas diferencias: por ejemplo en algunos sitios el Maibaum no se deja de forma permanente, sino que al año se retira, pueden no pintarlo, etc.
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¿Qué hacer en Salzburgo en dos días?
Comenzamos con una curiosidad: Salzburgo es la ciudad de la sal (Salz = sal, burgo = ciudad). Y es que las minas de sal han sido lo más conocido de la ciudad durante toda la Edad Media hasta el nacimiento de Mozart, figura hoy día omnipresente en toda la ciudad.
Salzburgo es una ciudad pequeña, de apenas 150.000 habitantes y que se localiza en Austria, pero casi en la frontera con Alemania. A pie te recorres la ciudad en unos 30 minutos, por lo que no necesitas de un hotel en el centro para visitar la ciudad.
Si el tiempo acompaña, dos días dan más que de sobra para recorrer lo básico. Lo del tiempo acompaña es importante, porque al estar muy cerca de los Alpes el tiempo puede cambiar muy rápidamente, tanto a bien como para mal. Recomendamos consultar la previsión de forma regular a fin de evitar sorpresas. En nuestra visita de dos días, el segundo día fue para mal.
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Memorial del campo de concentración de Dachau
El campo de concentración de Dachau fue el primero en crearse (1933) y uno de los últimos en ser liberado (1945). Se dice que fue el prototipo a seguir para los demás campos en cuanto a organización y normas que allí se aplicaban, y una escuela de violencia para los miembros de las SS.
Los primeros prisioneros fueron de índole política: alemanes comunistas y social-demócratas que estaban contra el régimen de Hitler. Más tarde también estuvieron presos gitanos, homosexuales, testigos de Jehová, sacerdotes católicos contrarios al nacional-socialismo, judíos, emigrantes (por ejemplo españoles que habían huido del régimen franquista y que eran apresados por tropas de Hitler en otros países), criminales comunes, personas sin techo, alcohólicos o drogadictos.
Cada prisionero tenía un distintivo en su camisa: un triángulo invertido cuyo color variaba según el grupo al que pertenecía: rojo para presos políticos, marrón para gitanos, rosado para homosexuales, lila para testigos de Jehová, azul para emigrantes, verde para criminales comunes, negro para personas sin techo, alcohólicos o drogadictos; si la persona era judía, al distintivo anterior se le superponía un triángulo amarillo, formando así la estrella de David.